Startups basadas en IA… ¿moda o cambio estructural?

Tiempo de lectura aprox: 1 minutos, 35 segundos

En México hay talento… e inteligencia artificial para apoyarlo. Resulta que el país está escalando posiciones como un jugador relevante en IA, principalmente debido a la adopción de esta tecnología dentro del ecosistema emprendedor.

Según datos recientes del QS World Future Skills Index 2025, México ya cuenta con 362 startups activas en este rubro, una cifra que sorprende por su ritmo de crecimiento: 965 % en apenas unos años. Con esto, el país se coloca entre los diez con mayor desarrollo de capacidades en IA, un ranking dominado históricamente por Estados Unidos, China, India y Alemania.

En este escenario, vale la pena preguntarnos si este auge es por moda o si refleja un cambio estructural. Y, sobre todo… ¿es sostenible?

Si bien la IA, como herramienta, llegó para quedarse y todos nos podemos servir de ella para optimizar nuestros procesos, me atrevo a poner en tela de juicio la viabilidad de las empresas que basan todo su modelo en esta herramienta.

Ante el auge de los servicios basados en IA, hay que poner sobre la mesa que prácticamente todas son wrappers. Es decir, su modelo está parado en los hombros de tecnología que ni poseen ni controlan, y que puede cambiar en cualquier momento, con resultados catastróficos para cualquier modelo de negocios.

Este no es un riesgo hipotético. En el pasado reciente, se crearon varias startups que basaron su modelo de negocios en asistentes IA para WhatsApp. Para sorpresa de nadie, se volvieron redundantes al momento que Meta sacó su herramienta. Para su aplicación. Sobre la que tenía pleno control. Al día de hoy, algunas siguen peleando por mantenerse a flote, pero son un caso de libro sobre por qué los modelos de negocios no deberían apostar el todo por el todo a tecnología que no les pertenece.

¿Necesitamos capital de riesgo especializado?

Le he dado vueltas a esta pregunta desde hace semanas. Por una parte, muchos fondos siguen viendo la IA con algo de desconfianza por lo que mencioné arriba. Por la otra, lo cierto es que las empresas más innovadoras, con capacidad de iterar rápido y de diversificar sus opciones son las que pueden acaparar una parte grande de este pastel. Para eso, necesitan inversión y aliados visionarios que tomen riesgos calculados, lejos de las modas pasajeras.

Esto me lleva de vuelta al punto inicial. La noticia de que en este país se han creado más de 360 empresas que apuestan por soluciones basadas en IA es increíble; demuestra que el talento hecho en México es brutal y la está rompiendo… Pero este crecimiento no significa nada si son modelos de negocio endebles.

Si se combina talento, visión estratégica y financiamiento, podríamos ver en los próximos años el surgimiento de soluciones que no solo transformen sectores aquí, sino que se exporten con orgullo como “IA hecha en México”. Pero si falta alguno de esos factores, la fiesta podría acabarse antes de empezar.