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El mundo se encuentra en un momento de franca pérdida de impulso económico. Existen tres fuerzas principales detrás de esta coyuntura: factores geopolíticos, políticas monetarias restrictivas y la normalización post-Covid. Este contexto es crucial para quienes toman decisiones patrimoniales, empresariales y de políticas públicas, según el análisis “Los retos de la desaceleración global» realizado por Banorte.
Factores Geopolíticos
Los factores geopolíticos se han convertido en un importante viento en contra para el crecimiento económico. Entre ellos se encuentran conflictos armados y cambios en los esquemas políticos derivados de una gran cantidad de elecciones en el mundo. En 2024, más de la mitad de la población mundial acudirá a las urnas, lo que añade incertidumbre al panorama global.
La polarización entre Estados Unidos y China también juega un papel crucial. La globalización se está adaptando a esta nueva realidad, lo que afecta las dinámicas económicas y comerciales a nivel mundial.
Políticas Monetarias Restrictivas
El segundo componente de la desaceleración global es el efecto rezagado de políticas monetarias muy restrictivas en los últimos años. Estas políticas han buscado controlar la inflación, pero también han ralentizado el crecimiento económico.
A pesar de estas políticas, Estados Unidos podría ser el más resiliente dentro del G-10. Mantenemos la tesis de que una recesión en lo que queda de 2024 o en 2025 en la economía norteamericana es muy improbable.
Normalización Post-Covid
La tercera fuerza detrás de la desaceleración es la normalización en la dinámica de producción y los patrones de consumo en esta era post-Covid. Esta transición ha sido desigual entre regiones, con un deterioro más marcado en Europa, seguido de China y algunos países asiáticos.
Elecciones en Estados Unidos
Las elecciones presidenciales en Estados Unidos, programadas para el 5 de noviembre, serán cruciales. Se anticipa un resultado muy cerrado entre Donald Trump y Kamala Harris. El resultado de estos comicios influirá en cuestiones medioambientales, regulatorias, comerciales y de seguridad a nivel global.
Respuesta de Política Monetaria
Las economías avanzadas han comenzado sus ciclos acomodaticios para contrarrestar la desaceleración. El debate más importante ahora es el ritmo de normalización de las condiciones monetarias en diferentes países y regiones. La reciente sorpresa del Fed con un recorte de 50 puntos base ha sido más agresiva de lo anticipado.
Impacto en México
En México, esta coyuntura internacional tendrá efectos significativos, especialmente con el inicio de la nueva administración de la presidenta Claudia Sheinbaum. La agenda de reformas constitucionales y la presentación del Paquete Económico 2025 serán fundamentales.
Para este año, anticipamos un crecimiento del PIB de 1.3%, con la tasa de referencia de Banxico finalizando en 10.00% y el tipo de cambio en 19.90 pesos por dólar.
Darío Celis
