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México está en medio de uno de los periodos más trascendentales de su historia reciente, según un análisis del Bank of America (BofA). En los próximos 90 días, el país enfrentará una serie de eventos políticos y económicos que podrían marcar su futuro por la próxima década. Estas situaciones, que incluyen reformas constitucionales, elecciones clave y cambios en el liderazgo político, han generado una preocupación significativa en los mercados y entre los inversionistas.
Las reformas de López Obrador y su impacto en México
El presidente Andrés Manuel López Obrador ha impulsado una serie de reformas constitucionales que, según el BofA, podrían tener un impacto profundo y duradero en México. Con la mayoría en el Congreso, el oficialismo está en posición de aprobar al menos seis de las 20 reformas propuestas. Estas incluyen cambios que podrían afectar negativamente la estructura política y económica del país, tales como la eliminación de órganos autónomos y el debilitamiento de los contrapesos al poder.
Una de las reformas más controvertidas es la propuesta de suprimir la prisión preventiva, lo que podría ir en contra de los convenios internacionales suscritos por México. Además, se prevén posibles afectaciones al Tratado México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), lo que incrementaría la volatilidad en el sector comercial y podría desincentivar las inversiones extranjeras.
Elecciones en Estados Unidos y su influencia en México
Otro factor de riesgo mencionado por el BofA es la influencia de las elecciones en Estados Unidos. Dependiendo del resultado, el impacto en México podría ser significativo, especialmente en lo que se refiere a la estabilidad económica y la relación bilateral. Un «aterrizaje suave» tras las elecciones proporcionaría un respiro para la actividad económica y podría ofrecer oportunidades de inversión atractivas en un mercado que, según el banco, está actualmente sobrevendido.
El liderazgo de Claudia Sheinbaum y el futuro económico
La próxima toma de posesión de Claudia Sheinbaum como presidenta de México también es un punto crítico en este análisis. El BofA señala que una Sheinbaum «más moderada» y con un enfoque favorable hacia las empresas podría ser un aspecto positivo para la economía mexicana. Su compromiso con el nearshoring o la relocalización de empresas a México se presenta como una oportunidad clave para el crecimiento económico en el largo plazo.
El primer presupuesto que presentará Sheinbaum y su plan de infraestructura para el periodo 2024-2030 serán determinantes para el futuro económico del país. Las decisiones que tome en este aspecto podrían definir el rumbo de México en los próximos años, tanto a nivel interno como en su relación con socios comerciales internacionales.
Riesgos para los inversionistas y el sector empresarial
Los mercados financieros han comenzado a reflejar la preocupación por estos desarrollos. CitiBanamex y Morgan Stanley han emitido advertencias sobre la subestimación de los riesgos políticos en México, señalando que los cambios propuestos podrían desencadenar una reacción negativa acumulada en el futuro. Fitch, por su parte, ha enfatizado que el manejo fiscal y las reformas del oficialismo serán los principales retos que enfrentará la nueva administración.
Bank of America advierte que la volatilidad en los mercados mexicanos se mantendrá hasta finales de año, afectada por las incertidumbres políticas y económicas. Entre las preocupaciones más destacadas se encuentra el impacto potencial en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), que podrían ver cambios en su clasificación de «empresas productivas» a «empresas del Estado», lo que podría afectar su rentabilidad y atractivo para los inversionistas.
Con Información de Agencias