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YA ESTÁ EN funciones presidenciales Claudia Sheinbaum, se acabó la fiesta y toca hacerle frente a un panorama financiero complicado.
Los fondos de estabilización, cruciales para enfrentar eventualidades económicas, están en bajos niveles, comparados con el inicio del sexenio de Andrés Manuel López Obrador, que decidió destinarlos a programas clientelares o sus obras faraónicas.
Según la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), el Fondo de Estabilización de los Ingresos Públicos (FEIP) y el Fondo de Estabilización de los Ingresos de las Entidades Federativas (FEIEF) fueron casi agotados durante la pandemia de Covid-19 para evitar un mayor endeudamiento.
En junio de 2024, el FEIP contaba con 49 mil 304 millones de pesos, un incremento de 23% respecto al año anterior, pero aún 87% menor que al inicio del gobierno obradorista.
El FEIEF tiene un saldo de 12 mil 527 millones de pesos, 89% menos que en el primer semestre de 2019; recuperar los niveles pre-pandemia de estos fondos tomará muchos años.
El Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) estima que el FEIP podría tardar hasta 17 años en alcanzar los niveles de 2018.
Ante esa situación, se ha recomendado una reforma fiscal progresiva para aumentar los ingresos públicos y enfrentar las restricciones presupuestales.
Sheinbaum prometió continuar con los programas sociales prioritarios del gobierno anterior y enfatizó la necesidad de mantener la “austeridad republicana”.
Sin embargo, la austeridad selectiva del sexenio pasado, que priorizó el gasto en infraestructura y Pemex, dejó desatendidos sectores como salud, educación y seguridad.
La presidencia de Sheinbaum enfrenta grandes retos financieros y tiene la necesidad de implementar reformas fiscales para asegurar la estabilidad económica del país.
La consolidación fiscal y la disciplina financiera tendrán vital importancia para cumplir estos desafíos y cumplir con los compromisos sociales y económicos de su administración.
Y PARA ABONAR más a los números, ahora los indicadores adelantados del Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas sugieren que la economía mexicana enfrenta un estancamiento, con sectores manufacturero y no manufacturero en zona de contracción. A pesar de un leve repunte en septiembre, ambos muestran un crecimiento débil durante 2024. El instituto que encabeza José Domingo Figueroa señala que esto podría marcar el inicio de una contracción generalizada hacia el cierre del tercer trimestre, mientras que las proyecciones de crecimiento para 2024 y 2025 continúan a la baja.
LA PROCURADURÍA FEDERAL de Protección al Ambiente, que encabeza Mariana Boy, realizó una inspección en la mina San José, ubicada en el estado de Oaxaca, y confirmó la inexistencia de un derrame de residuos mineros en el arroyo «El Coyote», desmintiendo informes previos. La Compañía Minera Cuzcatlán colaboró en la revisión, que verificó el correcto funcionamiento del depósito de jales secos y la ausencia de contaminación.
VINTE, QUE PRESIDE Sergio Leal, dio un gran paso en su estrategia de expansión con la compra forzosa de Javer, financiada a través de dos créditos por 900 millones de pesos. La operación, valorada en 4 mil 300 millones de pesos, también podría llevar al desliste de ésta en la Bolsa Mexicana de Valores, lo que marcaría un cambio relevante en el mercado inmobiliario. Sin duda, esta adquisición sujeta a la autorización de los reguladores, redefine el panorama de las vivienderas en el país.
LAS REMESAS FAMILIARES a México alcanzaron un récord en agosto de 2024, superando los 6 mil millones de dólares por segunda vez en el año, según Banco de México. Con 14.9 millones de operaciones y un promedio de 407 dólares por envío, el flujo creció 9.4% respecto al mismo mes de 2023. Aunque no se superó el máximo de junio, este aumento muestra la importancia de las remesas para la economía mexicana y destaca la estabilidad de los «migradólares» como fuente crucial de ingreso para muchas familias.