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La inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024 podría enfrentar un desafío inesperado: un sabotaje en los trenes de alta velocidad (TGV) en Francia. El ministro francés, Gabriel Attal, ha confirmado que los autores de estos actos conocían a fondo la red ferroviaria, lo que genera preocupaciones sobre la seguridad y la movilidad durante el evento.
En una operación coordinada, se atacaron puntos neurálgicos de la red de trenes de alta velocidad. Los perpetradores incendiaron instalaciones de señalización en las líneas TGV entre la 1:00 y las 5:30 de la madrugada. El objetivo parece haber sido bloquear a cientos de miles de personas y afectar la operación de los trenes.
Impacto en la Movilidad
Como resultado del sabotaje, tres de los cuatro ejes principales de TGV que salen de París se vieron afectados:
- Eje del Norte: Este eje conecta París con destinos como Londres, Bruselas, Países Bajos y el norte de Alemania. Los trenes Eurostar también utilizan esta ruta. Actualmente, los TGV en esta línea circulan con retrasos de hora y media a dos horas, y algunos servicios están cancelados.
- Eje del Este: Aunque las reparaciones han permitido restablecer el tráfico normal en la sección Metz-Nancy, los trenes hacia Estrasburgo experimentan retrasos de una hora y algunas cancelaciones.
- Eje del Atlántico: Uno de cada tres trenes en esta línea, que conecta París con Gran Bretaña y Nueva Aquitania, tiene tiempos de viaje ampliados de hora y media a dos horas.
La SNCF (Société Nationale des Chemins de fer Français) ha implementado un nuevo plan para movilizar a las 250,000 personas que ya se vieron afectadas por las perturbaciones. Si los problemas persisten durante el fin de semana, este número podría aumentar a 800,000. La situación sigue siendo monitoreada de cerca para minimizar el impacto en la inauguración de los Juegos Olímpicos.
Darío Celis
