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Loretta Ortiz Ahlf, ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), ha entrado en el ojo del huracán tras unas recientes declaraciones controvertidas que la colocan en el centro de una nueva campaña política. A decir de Grupo Salinas con el inicio del proceso electoral para la elección de ministros, magistrados y jueces, Ortiz parece haber dejado de lado su papel de juzgadora para convertirse en una política más.
Declaraciones sin sustento: Una estrategia electoral
En un comunicado enviado por Grupo Salinas, se menciona que Loretta Ortiz ha comenzado su campaña con mentiras, creando una narrativa que carece de fundamentos. En su discurso, la ministra afirmó la existencia de una propuesta de un «grupo» que buscaba ciertos beneficios, algo que ha sido categóricamente desmentido.
“Es grave que una integrante de la SCJN mienta con tal descaro,” señala el comunicado, “y más aún cuando lo hace sin presentar pruebas.” Ortiz realizó estas declaraciones justo el mismo día en que se inauguraba el proceso electoral para la elección de nuevos ministros y magistrados, lo que ha generado suspicacias sobre sus verdaderas intenciones políticas.
La contradicción de Loretta Ortiz
Grupo Salinas señala que lo más paradójico es que, hace apenas un año, Loretta Ortiz se oponía fervientemente a la elección popular de jueces, argumentando que el perfil adecuado para la Corte “no se puede alcanzar en las urnas.” No obstante, sus acciones recientes parecen indicar que ha cambiado de opinión, buscando ahora el respaldo popular para fortalecer su presencia en el máximo tribunal.
Otro punto que señala el comunicado de Grupo Salinas es el hecho de que la ministra asegure que estos acercamientos se realizaron en 2021, antes de su llegada a la SCJN, pero los trae a la luz ahora, justo cuando hay dos asuntos fiscales de alto perfil en discusión en el seno de la Suprema Corte.
La empresa de Ricardo Salinas considera que la conversión de Loretta Ortiz de juzgadora a política es una clara señal de los riesgos que acarrea la reciente reforma judicial y que este cambio pone en duda su objetividad como ministra de la SCJN.