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Para Fernando Sancén, CEO y Cofundador de ENKI, la tecnología, el Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) están transformando nuestra sociedad, pero no en todo su potencial. Fernando Sancén destaca que, si bien la tecnología ha facilitado muchos aspectos de nuestra vida, aún queda mucho camino por recorrer para que realmente impacte en la equidad social.
La tecnología hoy: Un acceso sin límites, pero mal aprovechado
«Hoy en día, la tecnología nos da acceso a información ilimitada,» comenta Fernando. Con un smartphone en la mano, cualquier persona puede acceder a productos, servicios, bibliotecas enteras, e incluso realizar trámites gubernamentales. Sin embargo, aunque tenemos estas herramientas a nuestro alcance, no las estamos utilizando plenamente.
“La mayoría de las personas aún emplean sus dispositivos para entretenimiento y comunicación”, señala. Esto es evidente al ver que el 81.4% de la población en México usa un teléfono celular, pero solo un 27.3% lo usa para hacer operaciones bancarias o un 11.8% para ventas en línea.
¿Por qué no estamos aprovechando todo su potencial?
A pesar de que el acceso a servicios está disponible, la mayoría de los usuarios aún no explotan la tecnología para mejorar sus condiciones de vida. Fernando reflexiona sobre este punto: «Es como tener una herramienta poderosa y usarla solo para lo más básico». La clave, según él, está en cambiar la forma en que percibimos la tecnología.
La Inteligencia Artificial y el Big Data ofrecen una oportunidad enorme para mejorar la vida de las personas. Sin embargo, hasta ahora han sido utilizados principalmente por las empresas para conocer mejor a sus clientes y ofrecerles experiencias de compra más personalizadas.
El Big Data y la IA: Más allá del consumo
La oportunidad que nos brinda el Big Data
Fernando nos comenta que el Big Data está permitiendo a las empresas analizar grandes volúmenes de información para entender a sus consumidores. «Por ejemplo,» dice Fernando, «se estima que para 2029 el eCommerce en México alcanzará una penetración del 90% de la población.» Sin duda, esto mejora la experiencia del cliente, pero ¿cómo podemos aprovechar el Big Data para algo más que el comercio?
La Inteligencia Artificial y los mitos que la rodean
Un aspecto que destaca Fernando es que, en México, los mitos sobre la Inteligencia Artificial están disminuyendo. Un estudio de la Asociación de Internet reveló que el 74% de los encuestados percibe la IA de forma positiva, mientras que solo un 16% desconoce cómo funciona.
«Este cambio de mentalidad es esencial para el futuro,» enfatiza Fernando. La IA y el Big Data tienen aplicaciones más allá del marketing y el consumo. «Pueden ser herramientas clave para tomar decisiones que beneficien a la sociedad,» afirma.
La seguridad de los datos: Un tema pendiente para todo
Fernando también nos habla sobre un tema crucial: la seguridad de los datos. Aunque las empresas están utilizando la analítica de datos para mejorar sus plataformas, también han aumentado los riesgos de ciberseguridad. «Las empresas deben consultar a expertos en Data Science para garantizar la seguridad de sus datos y los de sus clientes,» recomienda.
Las vulnerabilidades en el manejo de la información no solo afectan a las compañías, sino también a los usuarios que confían sus datos. Por ello, la seguridad debe ser una prioridad tanto para las empresas como para los consumidores.
Instituciones públicas y tecnología: Hacia un cambio real
Cómo el gobierno puede usar la tecnología para mejorar la calidad de vida
Fernando también reflexiona sobre el uso de la tecnología en el sector público. Las instituciones gubernamentales han comenzado a incorporar herramientas de Data Analytics e IA para gestionar mejor los recursos y prevenir riesgos en diferentes sectores. Por ejemplo, estas tecnologías ya se están utilizando para calcular riesgos financieros o desarrollar sistemas de prevención de desastres.
Necesitamos un cambio cultural
«El uso de estas herramientas no puede quedarse en el sector privado,» subraya Fernando. Es necesario que los usuarios también adopten un cambio cultural. Deben ver la tecnología como algo más que un medio para entretenerse, y las empresas deben ir más allá de utilizarla solo para fines comerciales.
«La tecnología puede transformar la sociedad si la integramos en todos los procesos,» concluye Fernando. Desde la salud y la educación hasta la inclusión social, el verdadero potencial de la tecnología está en su capacidad de generar bienestar para todos.