Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 21 segundos
LA MAYORÍA DE Morena en el Senado, que lideran Gerardo Fernández Noroña y Adán Augusto López, aprobó finalmente la Reforma Judicial, lo que desbordó un alud de reacciones negativas aquí y fuera de México.
Una de las que más llamó la atención fue la del Texas Public Policy Foundation (TPPF), un grupo de expertos conservadores encabezados por Greg Sindelar, que lanzó en su cuenta de X un llamado a los inversionistas que podrían estar considerando abandonar México tras este cambio legislativo.
La fundación texana invitó a las empresas que estas inversiones se dirijan hacia Texas, argumentando que ese estado ofrece un entorno estable y favorable para los negocios.
Y a río revuelto, ganancia de pescadores: parece que en el estado norteamericano estarán considerando seriamente ser opción para el nearshoring.
Pero ¿realmente Texas representa una alternativa viable para los inversionistas que decidan retirarse de nuestro país?
Y, por otro lado, ¿qué tan significativas son las implicaciones de la reforma judicial mexicana en la atracción de capital extranjero?
Desde el punto de vista de los inversionistas extranjeros, particularmente los estadounidenses, la estabilidad jurídica es un factor clave al momento de decidir dónde colocar su capital.
No hay que echar en saco roto la propuesta de la TPPF, pues Texas es uno de los principales motores económicos de Estados Unidos, y el estado dice ofrecer un marco regulatorio estable y un entorno favorable para los negocios.
Texas ha sido históricamente una región atractiva para la inversión debido a su baja carga fiscal, su cercanía con México y su economía diversificada, que incluye sectores clave como la energía, tecnología y manufactura.
Además, el estado gobernado por el republicano Greg Abbott ha experimentado un auge en términos de crecimiento poblacional y empresarial en los últimos años, en gran parte debido a su entorno favorable a las empresas.
Sin embargo, es importante señalar que, aunque Texas ofrece ventajas competitivas, no es una panacea para todos los retos que enfrentan los inversionistas en México.
La proximidad geográfica y cultural con México es un factor relevante, pero no sustituye la importancia de mantener un marco de relaciones comerciales sólidas y previsibles entre ambos países.
HABLANDO DE SALIDAS, le comento que Cabify, la plataforma de transporte privado de origen español, anunció su salida de México para el próximo 11 de octubre, citando la falta de crecimiento y rentabilidad esperados en nuestro mercado. La empresa que en México encabeza Pedro Beraza enfrenta una fuerte competencia, principalmente de Uber y DiDi, lo que dificulta su expansión en el país, por lo que ahora se centrarán en mercados más rentables, como Chile, Colombia, Perú, Argentina y Uruguay, donde continuará ofreciendo sus servicios.
AEROMÉXICO ESTÁ CELEBRANDO 90 años de operación, anunciando importantes inversiones para mejorar su servicio en los próximos tres años. La compañía liderada por Andrés Conesa recibirá 25 nuevos aviones Boeing 737 MAX en los próximos 18 meses, lo que optimizará el ahorro de combustible y reducirá la contaminación auditiva. Además, toda la flota del Dreamliner 787-8 adoptará una nueva configuración en clase Premiere y contará con wifi, al igual que los aviones MAX y Embraer.
ALEATICA INFORMÓ QUE la Comisión Nacional Bancaria y de Valores determinó que cumplió con las observaciones a sus estados financieros. La gente de Jesús De la Fuente no impuso medidas correctivas, pero solicitó que los ingresos por peajes se registren como activos financieros, no intangibles, desde 2019 hasta 2024. Este ajuste reafirma que los pagos recibidos durante la concesión son incondicionales. La compañía dirigida por Rubén López tiene 30 días hábiles para reexpresar sus estados financieros y reportes trimestrales y anuales.
EL CONGLOMERADO ALFA busca recaudar 400 millones de dólares mediante un aumento de capital. Esta medida apoya el plan de la compañía capitaneada por Álvaro Fernández Garza de escindir de Alpek, su división petroquímica, para centrarse en su negocio de alimentos, Sigma, y reducir su deuda. La propuesta incluye la emisión de nuevas acciones con un precio de suscripción de 10.75 pesos, disponible para los accionistas actuales.