Los primeros 100 días de Trump dan señales de estanflación

Donald Trump

Donald Trump (Imagen X @realDonaldTrump)

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Cuando se cumplen los primeros 100 días de la administración del presidente Donald Trump, el escenario económico global se encuentra en una encrucijada. Las medidas proteccionistas impulsadas desde Estados Unidos, particularmente la imposición de nuevos aranceles, han alterado profundamente el equilibrio del comercio internacional.

Según el documento Perspectiva 2T25 de Banorte, esta política ha generado un “viento en contra para la actividad en el mundo” al modificar las reglas del juego económico, fortaleciendo la narrativa de la estanflación y desafiando los marcos tradicionales de la política económica.

Estanflación: el doble filo económico

Este fenómeno, que remite a los episodios económicos de la década de 1970, impone un desafío complejo. En este contexto, las herramientas tradicionales de política económica se vuelven ineficientes o contraproducentes. Mientras combatir la inflación exige medidas restrictivas, como aumentos en las tasas de interés, estimular el crecimiento demanda exactamente lo contrario.

Banorte destaca que el entorno actual combina “presiones inflacionarias con bajo crecimiento —e inclusive contracciones—” en algunas regiones, replicando patrones históricos difíciles de abordar y que ahora vuelven al centro del debate económico.

Bancos centrales: decisiones en terreno incierto

El giro proteccionista de la Casa Blanca ha generado una reacción ambigua en el ámbito monetario internacional. Mientras varios países optan por mantener políticas de relajamiento monetario, los bancos centrales —incluida la Reserva Federal— enfrentan una creciente presión para evaluar el impacto inflacionario de una guerra comercial prolongada.

De acuerdo con Perspectiva 2T25, “los bancos centrales se ven obligados a ponderar los riesgos de una desaceleración más marcada frente a los posibles efectos al alza en los precios”. En este entorno, el temor a una recesión parece pesar más, lo que podría motivar recortes adicionales en las tasas de interés, incluso si ello implica asumir mayores riesgos inflacionarios.

Política fiscal: tres excepciones que destacan

Aunque la mayoría de los gobiernos mantiene políticas fiscales contracíclicas para amortiguar la desaceleración, existen tres casos que sobresalen por sus respuestas activas y diferenciadas. Según el análisis de Banorte, estas excepciones son clave para entender las dinámicas regionales.

Alemania ha intensificado el gasto público como herramienta de estímulo. Estados Unidos, por su parte, busca preservar suficiente margen fiscal que le permita sostener su postura expansionista en el futuro. Y China ha reiterado su disposición a apoyar el consumo interno mediante paquetes de estímulo, actuando con mayor flexibilidad ante las necesidades de su economía.

Mercados financieros: del entusiasmo a la cautela

A comienzos de año, el panorama en los mercados estaba marcado por el optimismo. Las expectativas de una economía estadounidense en expansión, acompañada de políticas promercado, incentivaron apuestas agresivas por activos como acciones, materias primas industriales, energéticos y el dólar.

No obstante, Banorte advierte que la evolución reciente del entorno ha generado “ajustes importantes en los precios de los activos, acompañados de una rotación hacia portafolios con posturas más defensivas”. La incertidumbre generada por la política comercial de Trump ha forzado a los inversionistas a revaluar sus estrategias, priorizando ahora activos más estables frente a un posible escenario de estanflación.

México: adaptación ante un entorno volátil

México no ha sido ajeno a esta nueva dinámica global. Aunque el riesgo arancelario se ha moderado en comparación con otras economías, el país enfrenta una revisión a la baja en sus perspectivas de crecimiento económico. De acuerdo con Perspectiva 2T25, este ajuste responde no solo al entorno externo, sino también a factores internos como la desaceleración local y la incertidumbre política.

En lo inmediato, el enfoque estará puesto en la evolución de la relación bilateral con Estados Unidos —especialmente en materia comercial—, así como en la dirección de la política monetaria y la estabilidad fiscal, temas centrales tras la publicación de los Pre-Criterios 2025. A ello se suman el proceso electoral en el Poder Judicial y la implementación del Plan México, que marcarán el ritmo económico en el corto plazo.

Darío Celis