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Philip Morris International anunció que no continuará con la venta ni la separación de su negocio de cigarros en Estados Unidos, una decisión estratégica tomada en medio de un entorno financiero y regulatorio incierto. Esta determinación representa un giro importante para la compañía, que en los últimos años ha apostado por transformar su modelo hacia productos alternativos al tabaco tradicional.
Decisión estratégica en un entorno volátil
La compañía explicó que, tras una revisión exhaustiva, se llegó a la conclusión de que el “entorno actual” no era el más propicio para deshacerse de su división de cigarros, la cual fue adquirida como parte del acuerdo de 16 mil millones de dólares con Swedish Match. En paralelo, otras grandes compañías como Reckitt Benckiser también han reconocido que la inestabilidad del mercado está afectando la viabilidad y el timing de importantes decisiones comerciales, como la venta de divisiones clave.
Una venta que ya no encaja en los planes inmediatos
El plan original de Philip Morris era desprenderse del negocio de cigarros en EE.UU. como parte de su transición hacia un portafolio basado en alternativas sin combustión. Sin embargo, la volatilidad actual llevó a la compañía a reconsiderar su estrategia, optando por conservar temporalmente una unidad que aún representa un volumen significativo de ingresos.
Foco en productos sin humo: el nuevo corazón del negocio
Aunque el negocio tradicional de cigarros sigue siendo rentable, el futuro de Philip Morris está claramente marcado por sus productos libres de humo. La compañía ha consolidado su posición como líder en este segmento, impulsada por la fuerte demanda de Zyn, las bolsitas de nicotina sin tabaco que se colocan debajo del labio, y del sistema de calentamiento de tabaco IQOS.
Zyn: la estrella en crecimiento de Philip Morris
Durante el primer trimestre del año, el segmento de productos sin humo representó el 42% de los ingresos netos totales. Este crecimiento ha sido protagonizado por Zyn, cuyas ventas superaron ampliamente las expectativas. La compañía ahora pronostica un volumen de entre 800 y 840 millones de latas para 2025, lo que representaría un aumento de hasta el 45% en comparación interanual.
Recuperación de la producción tras escasez en 2024
Los problemas de fabricación que limitaron la disponibilidad de Zyn el año pasado han sido solucionados. Según informó Philip Morris, la capacidad de producción aumentó antes de lo previsto en marzo, y se espera que la nueva planta en Colorado comience operaciones en 2026, con la meta de alcanzar una capacidad anual de 900 millones de latas.
Validación regulatoria y respaldo institucional
La creciente aceptación del público hacia alternativas sin humo se ha visto reforzada por decisiones regulatorias clave. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA) aprobó a principios de año todas las variedades de Zyn actualmente comercializadas en el país. Esta validación oficial ha sido interpretada como un fuerte respaldo institucional, en un momento en que la agencia también atraviesa cambios significativos, como la destitución de su principal regulador del tabaco, Brian King.
Impacto inmediato en el mercado financiero
La noticia de que Philip Morris no venderá su unidad de cigarros fue bien recibida por los inversionistas. Las acciones de la compañía subieron hasta un 5.2% en operaciones previas a la apertura del mercado, consolidando una tendencia positiva que ha llevado a los títulos a acumular un incremento del 36% en lo que va del año, hasta el cierre del martes.