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EL GOBIERNO DE la 4T anunció con entusiasmo que en el primer trimestre del año se registró una cifra récord de 20 mil 300 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED).

Pero un escrutinio más detenido revela que este supuesto logro no es como para echar las campanas al vuelo, como a primera vista se vio por el tono del anuncio.

Andrés Manuel López Obrador y Raquel Buenrostro (Imagen dariocelis.mx)

La Secretaría de Economía informó que 97% de la IED provino de reinversiones de utilidades de empresas extranjeras ya establecidas en México, mientras que solo 3% correspondió a nuevas inversiones.

La gente de Raquel Buenrostro atribuye este aumento en la reinversión de utilidades a la estabilidad económica del país y al buen ambiente de negocios.

Sin embargo, es importante cuestionar por qué no están llegando las carretadas de nuevas inversiones de empresas que deberían estar asentándose en el país, como nos dicen del famoso nearshoring.

Si bien la reinversión de utilidades puede ser un indicador de la confianza de los inversionistas extranjeros, también puede ser un signo de que las empresas extranjeras no están invirtiendo en nuevas operaciones o en la expansión de las existentes.

Además, aunque Estados Unidos sigue siendo el principal generador de IED hacia México, seguido por Alemania, Canadá y Japón, es importante preguntarse si esta inversión está diversificada en términos de sectores y regiones.

¿Está la IED impulsando el crecimiento en todas las regiones de México y en una variedad de sectores, o está concentrada en unas pocas áreas?

El Presidente Andrés Manuel López Obrador ha destacado el avance de la inversión en el periodo, afirmando que contribuirá a una mayor generación de empleo y a elevar los ingresos para trabajadores de distintas regiones.

No obstante, es crucial analizar si estos beneficios se están materializando y si están llegando a las regiones y a los trabajadores que más los necesitan.

Finalmente, aunque algunos analistas predicen que el proceso de relocalización de empresas o nearshoring podría duplicar la IED y elevar el crecimiento de la economía mexicana a niveles mayores a 5% en los próximos años, hay que ser cautelosos con estas predicciones.

Aunque el aumento en la IED es una noticia positiva para México, es crucial analizar más allá de las cifras y preguntarse si esta inversión está realmente beneficiando a la economía mexicana a largo plazo.

LA ASOCIACIÓN DE Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), que preside Jaime Fasja, anunció una inversión de 14 mil 500 millones de dólares en el sector inmobiliario mexicano para 2024, independientemente del resultado de las elecciones. Sin embargo, es importante que este capital no solo se concentre en la CDMX, sino que se distribuya equitativamente para fomentar el desarrollo urbano sostenible y accesible en todo el territorio nacional. Esta inversión debe traducirse en infraestructura de calidad y soluciones de vivienda asequibles, beneficiando a una amplia gama de la población y no solo a sectores privilegiados.

LA POSIBLE BANCARROTA de Red Lobster en Estados Unidos, aunque no tenga un impacto directo en sus operaciones en México, refleja los desafíos que enfrenta la industria restaurantera en tiempos de incertidumbre económica. Corporación Mexicana de Restaurantes, que preside Joaquín Vargas, empresa que gestiona la marca en México, se encuentra en un contexto complejo, con pérdidas netas crecientes y una disminución significativa en el valor de sus acciones. Esta situación evidencia la necesidad de una estrategia sólida y adaptativa para sobrevivir en un mercado volátil y competitivo.

AUNQUE LOS ECONOMISTAS de Grupo Financiero Bx+ ofrecen cierto optimismo respecto a la calificación crediticia de México, las advertencias de Moody’s sobre la debilidad fiscal no deben subestimarse. La reducción del déficit es un desafío importante, y el aumento del gasto social podría añadir presión adicional a las finanzas públicas. Aunque las calificadoras aún mantienen el grado de inversión, la capacidad del gobierno para implementar medidas efectivas de consolidación fiscal será crucial para mantener esta posición crediticia en el futuro.

LA REVISIÓN A la baja del crecimiento económico por parte de Monex, refleja la preocupación sobre la desaceleración en medio de altas tasas de interés. Aunque se destaca la fortaleza de la demanda interna y el desempeño económico de Estados Unidos, la estimación de crecimiento para 2025 muestra una tendencia a la baja, evidenciando los retos estructurales que enfrenta la economía mexicana. Por otro lado, la expectativa de recortes consecutivos en la tasa de interés por parte del Banco de México refleja la cautela ante las presiones inflacionarias y la necesidad de una normalización monetaria gradual.

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