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ESTE 7 DE mayo la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) concluye una de sus reuniones más tensas en lo que va del año.
Aunque el consenso del mercado anticipa que las tasas de interés se mantendrán en el rango de 4.25% a 4.50%, el verdadero foco no está en la decisión técnica, sino en la tormenta política que la rodea.
Donald Trump, en su renovado mandato, intensificó su presión sobre Jerome Powell, presidente de la Fed, exigiendo recortes de tasas para contrarrestar los efectos de su agresiva política arancelaria.
Esta ofensiva proteccionista, que incluye aranceles mínimos de 10% a productos de todo el mundo, ya está encareciendo la vida en Estados Unidos y paralizando el comercio global, especialmente con China.
Pero ¿qué tiene que ver todo esto con México? Mucho. Somos es el principal socio comercial de Estados Unidos. Cualquier alteración en la política monetaria o comercial estadounidense tiene un efecto dominó en nuestra economía.
Si la Fed cede a la presión política y baja las tasas prematuramente, podríamos ver una depreciación del dólar, volatilidad en los mercados y una fuga de capitales hacia activos más seguros.
Esto afectaría directamente al tipo de cambio peso-dólar, encareciendo las importaciones mexicanas y presionando la inflación.
Por otro lado, si la Fed mantiene su independencia y decide no recortar tasas, como parece ser el caso, el conflicto con Trump podría escalar.
La amenaza de que el presidente intente remover a Powell, que legalmente no pueda hacerlo, mina la confianza en la estabilidad institucional de Estados Unidos y genera nerviosismo en los mercados financieros globales.
Para México este entorno de incertidumbre representa un doble riesgo: por un lado, la desaceleración del crecimiento estadounidense podría reducir la demanda de exportaciones mexicanas; por otro, la volatilidad financiera podría encarecer el financiamiento externo y frenar la inversión extranjera directa.
Además, la política arancelaria de Trump ya está afectando a las cadenas de suministro en América del Norte.
Las empresas mexicanas que dependen de insumos importados o exportan a Estados Unidos enfrentan mayores costos y menor competitividad.
Esto podría traducirse en menor crecimiento económico, pérdida de empleos y presión fiscal para el gobierno mexicano.
Lo que ocurra en Washington esta semana no es un asunto lejano ni tan ajeno. La independencia de la Fed, la estabilidad del dólar y la política comercial de Trump son variables que impactan directamente en el bolsillo de los mexicanos.

WORLDPAY, QUE DIRIGE en México Juan Pablo D’Antiochia, presentó su Global Payments Report 2025, en el que destaca una transformación acelerada en los hábitos de pago en México. El comercio electrónico alcanzó los 72 mil millones de dólares en 2024 y se proyecta que llegue a 104 mil millones en 2030. Las carteras digitales ganan terreno, representando ya 28% del gasto en línea. Aunque el efectivo sigue siendo relevante, su uso ha caído al 35% en puntos de venta. El estudio confirma una tendencia clara: México avanza hacia un ecosistema de pagos más digital, móvil y diversificado.

LA SICT, QUE encabeza Jesús Antonio Esteva, destinó más de 40 millones de pesos para estudios de preinversión de la Línea 4 del Cablebús, que conectaría Tlalpan con Coyoacán. Esta etapa busca evaluar la viabilidad técnica y económica del proyecto, en una zona con alta demanda y limitada infraestructura vial. Aunque aún no hay ruta definida, el análisis incluirá estudios topográficos, de ingeniería y de impacto urbano.
LAS VENTAS DE autos ligeros en México cayeron 4.6% en abril, marcando su peor desempeño mensual en más de tres años, de acuerdo con cifras del Inegi. Aunque el acumulado anual aún muestra un crecimiento de 1.4%, la desaceleración coincide con señales mixtas en el consumo privado. Factores como la moderación en remesas y empleo podrían estar afectando la demanda.
FIBRA MTY FIRMÓ un contrato de arrendamiento por más de 6 mil 700 metros cuadrados de oficinas en Monterrey, con opción a extenderse a 8 mil metros cuadrados. Este acuerdo, pactado en dólares y con duración de 10 años, representa la operación más relevante del sector desde la pandemia.