La banca en México descarta recesión económica en 2025 pese al entorno global incierto

Tiempo de lectura aprox: 2 minutos, 23 segundos

La banca en México descarta un escenario de recesión económica en 2025, a pesar del contexto internacional incierto derivado de las políticas comerciales de Estados Unidos. Así lo afirmó Julio Carranza, presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), durante su participación en la 88 Convención Bancaria celebrada en Nuevo Nayarit – Vallarta.

El líder de los banqueros señaló que, aunque existe un halo de incertidumbre entre los inversionistas, este podría disiparse durante la segunda mitad del año, en la medida en que las medidas comerciales impulsadas por la administración de Donald Trump encuentren un punto de estabilización. En sus palabras, “no vemos una recesión como tal en este año, pero sí un crecimiento bastante bajo mientras todo esto se estabiliza”. Esta visión refleja la confianza del sector bancario en que México podrá sortear los desafíos externos sin caer en contracción.

Proyecciones de crecimiento económico: ¿qué espera la banca?

La estimación de la Asociación de Bancos de México para el Producto Interno Bruto (PIB) es de un crecimiento modesto de 0.2% en 2025, mientras que para 2026 se espera una mejora hacia un 1.4%. Estas cifras muestran un panorama de recuperación lenta, condicionado por la evolución del entorno global y la respuesta de los mercados.

Carranza subrayó que la estabilización de las políticas comerciales de Estados Unidos será clave para impulsar la confianza de los inversionistas y, con ello, dinamizar la economía mexicana hacia el segundo semestre del año. “Creemos que va a haber todavía varios meses en los que se terminen de estabilizar todas estas políticas y vemos ya una estabilidad hacia el segundo semestre”, explicó.

Inflación y tasas de interés: señales positivas para la economía

Uno de los aspectos más alentadores para la banca es la evolución de la inflación, que se prevé por debajo de la meta del 4% establecida por el Banco de México (Banxico) tanto en 2025 como en 2026. Este control inflacionario permitirá mayor margen de acción para la política monetaria y podría favorecer las condiciones para el consumo y la inversión.

En cuanto a las tasas de interés, Carranza indicó que la banca aún observa espacio para más recortes en lo que resta del año. “La expectativa que tenemos es que al menos la tasa baje un punto más durante lo que resta del año en México y en Estados Unidos, estamos previendo una baja del 0.75 para llegar a un rango de entre 3.50 y 3.75”, puntualizó. Este escenario proyecta una política monetaria más flexible, tanto en México como en Estados Unidos, con el objetivo de estimular las economías ante un entorno de bajo crecimiento.

Los retos que enfrenta la economía mexicana

A pesar de que la banca en México descarta recesión económica, el país no está exento de desafíos. La incertidumbre global, especialmente vinculada a las políticas comerciales de Estados Unidos, continúa afectando la percepción de riesgo de los inversionistas. Las decisiones tomadas por la administración de Trump seguirán siendo un factor determinante para la confianza empresarial y los flujos de inversión extranjera.

Entre los elementos clave que los analistas y banqueros seguirán de cerca en los próximos meses se encuentran la evolución de las relaciones comerciales entre México y Estados Unidos, las decisiones de política monetaria de la Reserva Federal y Banxico, y la tendencia inflacionaria, que influirá en las decisiones de gasto e inversión.

Una economía en pausa… pero sin crisis

En conclusión, la banca en México descarta recesión económica en 2025, pero advierte un crecimiento económico limitado debido a las tensiones externas y la lenta recuperación de la confianza inversionista. Sin embargo, la combinación de una inflación bajo control, tasas de interés en descenso y una posible estabilización de las políticas comerciales internacionales abren la puerta a un mejor entorno económico hacia el segundo semestre del año.

El mensaje de la ABM es claro: México no enfrentará una crisis, pero deberá transitar un periodo de cautela antes de ver señales claras de recuperación. Estar atentos a los indicadores económicos clave y a las decisiones de política pública será fundamental para entender la evolución de la economía en los próximos meses.

Darío Celis