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El más Informe sobre Ciberdelincuencia 2024 de LexisNexis Risk Solutions nos deja una inquietante pregunta: ¿Estamos ante una aparente estabilidad que precede a una nueva ola de ataques globales? El análisis, basado en más de 104 mil millones de transacciones procesadas a través de la plataforma LexisNexis Digital Identity Network, revela un cambio profundo en la naturaleza del fraude digital.
El fraude de primera persona ha emergido como la principal amenaza, representando el 36% de todos los fraudes reportados en 2024, frente al 15% registrado el año anterior. Este tipo de fraude, también conocido como fraude de primera parte, implica que el propio consumidor tergiverse información personal o financiera para obtener beneficios indebidos.
¿Qué es el fraude de primera persona y por qué está creciendo?
El fraude de primera persona incluye prácticas como solicitar préstamos con información falsa, reclamar reembolsos por compras legítimas (fraude amistoso) o negar la recepción de productos entregados. Este tipo de fraude ha crecido especialmente entre usuarios de servicios Buy Now, Pay Later (BNPL) y en instituciones financieras, en un contexto marcado por la inflación y el aumento del costo de vida.
Además, el endurecimiento de la regulación y la creciente responsabilidad institucional frente a las estafas podrían estar incentivando este comportamiento fraudulento por parte de los consumidores.
Otras amenazas persistentes en el ecosistema digital
El fraude por apropiación de cuentas (ATO), impulsado por técnicas de phishing y smishing, representa el 27% de los fraudes globales, mientras que las estafas de pago push autorizado (APP) han disminuido al 11%, frente al 16% del año anterior.
Un dato preocupante es que uno de cada nueve intentos de restablecimiento de contraseña en 2024 fue un intento de fraude, cifra que se eleva a uno de cada cuatro cuando el intento se realiza desde una computadora de escritorio.
Panorama global: ¿una tregua temporal?
Después de dos años de aumentos significativos, el informe muestra una estabilización en las tasas de ataque globales. Los ataques humanos crecieron apenas un 1%, mientras que los ataques automatizados de bots disminuyeron un 15%. Sin embargo, LexisNexis advierte que esta calma podría ser engañosa, ya que los ciberdelincuentes están adoptando nuevas capacidades potenciadas por inteligencia artificial (IA).
- Europa, Oriente Medio y África mantienen la tasa de ataque más baja (0.6%).
- América Latina ha reducido su tasa a 1.6%, por debajo de Estados Unidos y Canadá (2.2%).
- Asia Pacífico, en cambio, experimentó un aumento del 37%, alcanzando el 1.5% de todas las transacciones.
Stephen Topliss, Vicepresidente de Fraude e Identidad en LexisNexis Risk Solutions, advierte que “los consumidores están emergiendo como la mayor fuente de fraude iniciado por humanos”. Este cambio exige nuevas estrategias de detección, ya que el fraude de primera persona requiere un enfoque distinto al de las estafas tradicionales o la apropiación de cuentas.
Topliss también subraya que, aunque las organizaciones han fortalecido sus defensas, los atacantes están evolucionando rápidamente. “Los ataques significativos suelen llegar en oleadas, y los datos actuales podrían ser el preludio de una nueva ola de ataques habilitados por IA”, concluye.