BMW reduce sus objetivos anuales por problemas en el sistema de frenos

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El fabricante alemán de automóviles de lujo, BMW, se enfrenta a un nuevo desafío en 2024 debido a un sistema de frenos defectuoso. Este problema ha obligado a la empresa a revisar cerca de 1.5 millones de vehículos de sus marcas BMW, Mini y Rolls Royce, afectando sus previsiones de producción y su rentabilidad.

Defecto en el sistema de frenado integrado (IBS)

El fallo en cuestión está relacionado con el sistema de frenado integrado (IBS), un componente esencial para la seguridad de los vehículos. Aunque BMW no ha revelado el nombre del proveedor responsable de este sistema, fuentes cercanas al fabricante indican que se trata de Continental, el único proveedor de estos frenos para BMW.

Este problema ha generado una llamada a revisión masiva y ha obligado a BMW a detener la entrega de aproximadamente 1.5 millones de coches. La empresa no ha dado detalles técnicos adicionales, pero las consecuencias ya se están sintiendo en el mercado.

Impacto financiero y previsiones para 2024

Debido a esta situación, BMW ha revisado a la baja sus previsiones de entregas de vehículos para 2024. Aunque la caída se estima como «ligera», es un golpe significativo para una empresa que ha luchado por mantenerse competitiva en un mercado cada vez más desafiante.

El impacto no solo se refleja en las entregas, sino también en los márgenes operativos de la división automotriz. BMW ha ajustado su previsión de margen operativo a entre el 6% y el 7%, por debajo del rango anterior de entre el 8% y el 10%.

Reacción del mercado y la industria automotriz

La noticia del problema en los frenos y la revisión de las previsiones ha afectado también al rendimiento de BMW en la bolsa, con una caída cercana al 8% en la cotización de sus acciones tras el anuncio. Esta situación es un reflejo de las dificultades que enfrenta la industria automotriz alemana en su conjunto.

El caso de BMW sigue a un anuncio reciente de Volkswagen, que también se enfrenta a problemas financieros y ha anunciado un plan de ahorro drástico. Este plan incluye posibles cierres de fábricas y despidos en Alemania, lo que subraya la creciente presión sobre los fabricantes alemanes en un mercado global en rápida transformación.

La electrificación en China: Un desafío adicional

Además de los problemas internos, la electrificación acelerada del parque automovilístico chino ha aumentado la presión sobre los fabricantes alemanes. Las marcas locales de China están obteniendo ventajas significativas, afectando las posiciones de liderazgo que tradicionalmente han ocupado empresas como BMW y Volkswagen.

Darío Celis

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