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Grupo Financiero Banorte inició el 2025 con cifras alentadoras. Al cierre del primer trimestre del año, la institución reportó un crecimiento sólido en su cartera de crédito, una expansión en la captación de recursos y una posición financiera robusta que reafirma su lugar como uno de los actores más fuertes del sistema bancario mexicano.
Expansión en crédito al consumo y segmentos empresariales
Uno de los indicadores más relevantes fue el crecimiento anual del 12% en la cartera de crédito al consumo, que alcanzó los 487,528 millones de pesos. Este aumento refleja la confianza de los hogares mexicanos en los productos financieros de Banorte. En este mismo segmento, el crédito hipotecario tuvo un avance del 8%, mientras que el crédito automotriz creció un impresionante 28%. La colocación mediante tarjeta de crédito también registró un crecimiento relevante del 19%, mientras que el crédito de nómina mostró un incremento anual del 11%.
Por otra parte, la cartera comercial se fortaleció con un crecimiento del 16%, alcanzando los 300,372 millones de pesos. Dentro de esta cartera, el segmento Pyme mostró un desempeño destacado, con un aumento del 14% gracias a una estrategia enfocada en atender las necesidades específicas de este sector. La cartera corporativa también creció de manera significativa, con un avance del 26%, situándose en 222,047 millones de pesos. Por su parte, la cartera de gobierno registró un crecimiento moderado del 1%, alcanzando los 178,166 millones de pesos.
Captación y liquidez: confianza del público y fortaleza institucional
En cuanto a la captación, Banorte cerró el trimestre con una expansión del 10% en la captación integral del sector banca, que incluye depósitos a la vista, a plazo y operaciones en mesa de dinero. Esta cifra totalizó 1,196,929 millones de pesos, impulsada tanto por los depósitos a la vista como por los depósitos a plazo, que crecieron 13% cada uno. Este comportamiento revela una clara preferencia de los clientes por la red de distribución de Banorte, así como por su propuesta de valor integral y su compromiso constante con la mejora del servicio.
En términos de fortaleza financiera, Banorte mantiene indicadores sobresalientes. El índice de capitalización se ubicó en 22.87%, con un capital fundamental del 14.40%, lo que garantiza estabilidad ante posibles escenarios adversos. Además, el coeficiente de cobertura de liquidez fue de 183%, consolidando su capacidad para responder de forma ágil a las necesidades del mercado.
Calidad de cartera y control de riesgos
Otro punto a destacar es la calidad de la cartera crediticia. El índice de morosidad se mantuvo en apenas 0.92%, por debajo del promedio histórico y siendo uno de los más bajos del sistema financiero mexicano. Este resultado demuestra una gestión eficiente del riesgo y una adecuada originación de crédito.
Resultados financieros: utilidad neta y eficiencia operativa
Durante el primer trimestre de 2025, Banorte alcanzó una utilidad neta de 15,288 millones de pesos. La utilidad por acción se ubicó en 5.43 pesos. Estos resultados se reflejan también en los indicadores de rentabilidad: el ROE (rendimiento sobre capital) fue del 23.4%, mientras que el ROA (rendimiento sobre activos) se situó en 2.4%. El margen de interés neto (MIN) se posicionó en 6.3%, y el índice de eficiencia se mantuvo en un competitivo 34.6%, lo que evidencia un manejo disciplinado de los recursos.
Visión de liderazgo y compromiso con México
Carlos Hank González, Presidente del Consejo de Administración de Grupo Financiero Banorte, subrayó el compromiso de la institución con el país. En sus palabras, “en el primer trimestre de 2025 reafirmamos nuestro compromiso como el Banco Fuerte de México. Registramos un crecimiento sólido en todos nuestros indicadores, lo que refleja la confianza de nuestros clientes y nuestra solidez financiera. Seguimos acompañando a las familias y empresas del país para alcanzar sus metas y contribuir al desarrollo de México”.