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En el marco del Día Internacional de la Madre Tierra, que se conmemora este 22 de abril, empresas de todos los sectores están acelerando su transformación hacia modelos más sostenibles a través del uso de tecnología. Gracias a soluciones digitales innovadoras, hoy es posible reducir significativamente la huella de carbono, optimizar el consumo energético y proteger los recursos naturales, en línea con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) impulsados por la Organización de las Naciones Unidas.
Migración a Servicios en la Nube
La migración hacia servicios en la nube está permitiendo a las organizaciones disminuir la operación de centros de datos físicos de alto consumo de energía. Grandes proveedores de tecnología han desarrollado infraestructura basada en energías renovables, lo que ha reducido la dependencia de combustibles fósiles en los procesos digitales.
De igual forma, industrias como la manufactura, el transporte y la construcción, tradicionalmente asociadas con altos niveles de contaminación, están adoptando sistemas tecnológicos que transforman sus operaciones hacia un modelo más limpio, eficiente y circular. Ejemplo de ello es la solución Ikusi Green Carbon que permite a las empresas monitorear en tiempo real sus emisiones, identificar áreas de mejora y tomar decisiones informadas para reducir su impacto ambiental, impulsando el cumplimiento del ODS 13 enfocado en la acción por el clima y en el número 7, relacionado con la energía asequible y no contaminante.
Impacto de la Tecnología en la Sustentabilidad
“La interconexión entre la tecnología y la sustentabilidad refleja un cambio en el que la rentabilidad ya no se mide únicamente en términos financieros, sino también en impacto ambiental. Adicionalmente, permite a las empresas cumplir con las regulaciones existentes y obtener certificaciones fácilmente», comenta Gustavo Valdez, Director General de Ikusi en México.
Otro ejemplo clave es el impulso a las energías renovables dentro del sector empresarial. Gracias a sistemas automatizados de gestión energética, es posible maximizar la eficiencia de estas fuentes limpias, predecir su producción y equilibrarla con la demanda. Esto se traduce en una menor dependencia de fuentes no renovables y, por lo tanto, en una considerable disminución de las emisiones contaminantes.