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Durante la celebración del Día del Ingeniero 2025, el empresario Carlos Slim aprovechó el foro para enviar un mensaje claro y contundente al nuevo gobierno de Claudia Sheinbaum: la pobreza no se combate solo con transferencias económicas, sino con empleo, inversión y capacitación.
“No solo dando dinero”: la visión de Slim sobre el bienestar
Slim enfatizó que el camino hacia un México más próspero pasa por invertir en la gente, no únicamente a través de apoyos económicos, sino mediante la capacitación laboral y la creación de empleos bien remunerados.
“Lo óptimo para México es invertir mucho, generar empleos, impulsar el crecimiento y el desarrollo, y que aumenten los ingresos de la población. No solo dando dinero, sino capacitando a la gente para generar bienestar”, afirmó.
El papel clave de la inversión privada
El empresario fue enfático al señalar que el Estado mexicano no cuenta con los recursos suficientes para impulsar el desarrollo por sí solo. Por ello, hizo un llamado a sumar esfuerzos con el sector privado.
“Con una inversión del 20 o 22 por ciento del PIB no vamos a llegar a ningún lado. Se necesita invertir más para lograr desarrollo, crecimiento y empleo. Ahí es donde entra la iniciativa privada”, subrayó.
Financiamiento interno: una oportunidad desaprovechada
Slim también destacó que existen recursos disponibles en el sistema financiero nacional, como la banca privada, las colocaciones públicas y las Siefores, que podrían destinarse a proyectos de infraestructura.
Infraestructura: motor del crecimiento económico
El empresario instó a los empresarios a involucrarse en proyectos de infraestructura, como carreteras concesionadas, que no solo generan empleos, sino que también impulsan el desarrollo regional.
“El gobierno está consciente de que debe haber inversión privada, y además no tiene dinero para invertir, por eso no veo ningún obstáculo. Pero también hay que insistir”, señaló.
¿Qué implica este mensaje para el gobierno de Sheinbaum?
El mensaje de Slim representa tanto un reto como una oportunidad para el nuevo gobierno. Claudia Sheinbaum deberá demostrar que puede articular una política económica que combine inversión pública y privada, con un enfoque en el desarrollo sostenible y la reducción de la pobreza estructural.
